Severus Snape es un personaje ficticio en las series de Harry Potter, escritas por J. K. Rowling. Su primera aparición fue en Harry Potter y la piedra filosofal, novela publicada en 1997.
Apariencia Física
Severus Snape es un personaje muy marcado por su apariencia física, recordada y citada muchas veces durante la serie.
De niño, Severus es descrito como un chico pálido y delgado, con hombros redondeados, aunque angulares y con un porte y una manera de caminar nerviosa. Su pelo es muy negro y lo tiene metido en la cara. En su aparición en el séptimo libro, viste una camisa y pantalones cortos, con un abrigo largo, varias tallas más grande.
Cuando se presenta a Severus Snape en Harry Potter y la Piedra Filosofal, se muestra que es alto, delgado y de piel cetrina. Sus ojos son negros, al igual que su cabello que lleva a la altura de los hombros. Acostumbra a vestir de negro.
Alan Rickman, actor que interpreta el papel de Severus Snape.
Personalidad
Este personaje tiene dos caras, una que se muestra desde el primer libro y otra que se revela en el momento de su muerte. Este es, principalmente, el motivo por el cual la lealtad de Snape es la gran incógnita durante el transcurso de la historia.
Durante los primeros seis libros, Snape es un profesor odiado por todos, excepto por los alumnos de su casa. Algunos incluso le temen, como es el caso de Neville Longbottom (cuyo boggart se convierte en el profesor), y es que su carácter es frecuentemente descrito como cruel, desagradable, sarcástico e incluso ácido.
A pesar de su comportamiento frío y calmado, Snape ridiculiza constantemente a los alumnos que no son de Slytherin, en especial a Harry Potter.
Snape es un mago al que raramente se le pilla por sorpresa, que no suele perder los nervios o las palabras y que no se intimida con facilidad. Sin embargo, cuando se trata de Sirius o Harry, es mucho más irritable y es común verle con el temperamento algo subido. J. K. Rowling le describió como un "horrible profesor", cosa que su comportamiento denota; en clase es impaciente y muy injusto con los alumnos de otras casas.
Sin embargo, al final del libro siete se deja de ver a Severus Snape como un profesor y mortífago, cuyas lealtades son constantemente cuestionadas, para verle como un ser humano.
Se descubre que Snape es un mago muy marcado por su pasado, desde las continuas discusiones y maltratos que soportaba en su casa de niño hasta el amor que sentía por Lily Evans (madre de Harry Potter).
Es esto último lo que desencadena los cambios más importantes en la vida de Snape, que, al perder la amistad de la chica, pierde su posibilidad de dejar a un lado el camino que poco a poco ha ido eligiendo (como Mortífago).
Con Lily, Snape es un chico ilusionado ante la idea de acudir a la escuela de Magia, dejando atrás a su familia, tímido en sus sentimientos y agradable en su comportamiento.
No es hasta que se da cuenta de que sus actos tienen consecuencias para la mujer a la que ama, que muestra su otra cara; la de un hombre valiente que enfrenta más peligros que cualquier otro miembro de la Orden por proteger al hijo de Lily, pasando por el rechazo de todos aquellos que también le protegen y el peligro de que Voldemort le descubra.
Cuando Lily muere, se ve a un Snape devastado y arrepentido, que se pone a los servicios de Albus Dumbledore para evitar que su muerte haya sido en vano.
No es hasta el momento de su muerte que Harry se da cuenta de la verdadera lealtad de Snape, fiel a Dumbledore y a Lily hasta el final, y de su valentía y sacrificio. Dumbledore dijo, con respecto a estos puntos del carácter de Snape desconocidos hasta el último libro, que a veces pensaba que seleccionaban a los alumnos (para las casas) demasiado pronto.
Historia
Años en Hogwarts: Snape estaba deseando marcharse a Hogwarts y dejar atrás una casa en la que no era feliz. Entró en el colegio en 1971, siendo seleccionado para la casa de Slytherin. Ya en el tren conoció a Sirius y James y fue entonces cuando comenzó la relación de odio que se prolongaría hasta el día de su muerte. Los merodeadores le apodaron como Quejicus ("Snivellus" en la versión original, mezcla de la palabra inglesa Snivel que significa lloriquear, y el nombre Severus) y sus ataques y peleas eran muy comunes. Lily y él siguieron siendo amigos hasta quinto, a pesar de pertenecer ella a Gryffindor y el a Slytherin, y aunque ambos despreciaban a los amigos del otro. Fue el desliz de Snape al llamar a Lily "sangre sucia" lo que rompió una amistad ya deteriorada desde hacía algún tiempo. Severus sabía más de las Artes Oscuras cuando entró al colegio que muchos de los alumnos mayores, lo que le valió un círculo de amigos entre los que se contaban el entonces prefecto Lucius Malfoy, Avery o Mulciber, los cuales ya en la escuela fantaseaban con la idea de convertirse en Mortífagos. Según Horace Slughorn, Snape también destacaba por su dominio en Pociones, asignatura en la cual Lily Evans también obtenía buenos resultados.
Después de Hogwarts: Tras licenciarse en Hogwarts, en 1978, Snape entró a formar parte de los Mortífagos. Su momento culminante dentro del círculo de Voldemort y, paradójicamente, el fin en sus días como Mortífago, llegó cuando escuchó la profecía que Sybill Trelawney le hizo a Dumbledore en la Cabeza de Puerco. Cuando Snape comprendió que el destino de Lily Potter, la mujer a la que aún amaba, estaba en peligro, le rogó a Voldemort que no la matara. No muy seguro de que esto fuera a suceder, acudió a Dumbledore, ofreciéndole lo que fuera para salvar a Lily. Lily murió, provocando el desencanto de Snape, que había creído que Voldemort no acabaría con ella y saldando su alianza con la Orden del Fénix, con la única condición de que Dumbledore no revelara sus motivos (su amor por Lily).
Fiel a Dumbledore: Con la caída de Voldemort, Snape se enfrentaba a una condena en Azkaban, de la que se libró gracias a la intervención de Dumbledore. Comenzó a trabajar en Hogwarts, en 1981, no como profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, como el quería (ya que el director temía que se viera tentado por ellas de nuevo), sino como profesor de Pociones, cargo que desempeñó hasta el quinto libro de la saga, para luego ser Jefe de la Casa Slytherin. Snape nunca cayó bien al resto de profesores, los profesores lo odian, ya que no eran capaces de entender los motivos de Dumbledore para tener una fe ciega en él.
Snape fue, hasta el día de su muerte, leal a Dumbledore, quien le puso las pruebas más complicadas. Con el retorno de Voldemort actuó como espía, dentro del círculo más íntimo de "El-que-no-debe-ser-nombrado" (Lord Voldemort), puesto que preservó hasta el día de su muerte sin ser descubierto, gracias a sus dotes en la Oclumancia. Además, tuvo que matar a Dumbledore bajo sus órdenes, para así evitar que Draco cometiera un asesinato y dañara su alma, cuando este regresó al castillo gravemente herido y se comprobara que ni Snape podía evitar que al director sólo le quedara un año de vida.
Libro siete: Durante el séptimo libro fue Director de Hogwarts, puesto que ejerció bajo el mandato de Voldemort, pero desde el cual siguió las instrucciones que Dumbledore le había dejado. A pesar de ser odiado y temido por todos, creyéndole culpable de la más alta traición al antiguo director, Snape trató de proteger a los alumnos de la escuela, en la medida de lo posible, sin levantar sospechas y ayudó a Harry a conseguir la espada de Gryffindor que Dumbledore le había dejado en su testamento y que destruía los Horrocruxes, dándole la clave final de cómo destruir a Voldemort. Aunque muere por orden de Voldemort, la verdadera lealtad de Snape nunca es descubierta por éste y no es hasta que le entrega a Harry, en su lecho de muerte, sus memorias que el chico descubre el amor de Severus por su madre y su fidelidad a Dumbledore. Nagini le muerde en el cuello y lo mata en la Casa de los Gritos, en 1998.
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